Por Dámaso Adames
El idioma, el lenguaje, los conceptos, pueden cambiar la realidad?
El ciudadano normal quizás lo negaría, en el mejor de los casos lo dudaría, pero quienes estamos observando en detalle la «reingeniería global» que se nos practica en todo el mundo, contestaremos con un SI, es posible cambiar la realidad y más, es lo que se está practicando hoy, veamos:
La realidad puede ser:
Objetiva, es decir externa a las personas, objetos tangibles y con «existencia material comprobable», que continúan existiendo a pesar de que no les percibamos o de que los ignoremos, ejemplos: una piedra, un árbol, un animal, a esta realidad se accede por los sentidos.
Subjetiva, que depende de la percepción individual de cada quien, y que forma parte del mundo interior de cada persona, pensamientos, deseos, apreciación de las cosas.
Realidad social, de la que forma parte la «cultura”, la que incluye, hábitos, arte, idioma (conceptos), etc.; constituyen parte de ella las costumbres; comer o no carne, tomar o no alcohol, afeitarnos o no; también lo puede ser una ciguapa o un galipote.
Realidad metafísica, que trata lo inmaterial, como el alma, dioses, diablos, el espíritu y la realidad virtual.
Los conceptos (realidad social), definidos por el hombre tienen un gran poder, ya que estos explican, definen y hacen entendible las otras realidades, incluyendo la objetiva; para entender cómo funcionan, hagamos como ilustración un ejercicio de intercambiar el uso de dos conceptos, así apreciaremos el poder de esta manipulación.
Trabajaremos los conceptos, «agua» sin la que no existiera la vida, como la conocemos; contra el «acido nítrico», ingrediente químico utilizado como prueba universal para conocer la pureza del oro, causante de grandes daños al solo contacto con la piel.
Partiendo de este ejercicio le preguntaré:
¿Prefiere sus baños íntimos de higiene, usando ácido nítrico con perfume de jazmín o con agua de rosas?
¿Bañará a su bebe con ácido nítrico, tibio o frio?
¿La gelatina de la abuela se prepara con ácido nítrico frio o caliente y frutas?
También podría ser, ¿quién comió mi desayunó?, un ladrillo que guardé en el cesto de basura?
Algo anda mal, algo no funciona en esas premisas, ¿comenzamos a entender cómo cambia el lenguaje la realidad o no?
Muchos «doctos» lo niegan maliciosamente, aunque es algo simple y sencillo como método, pero complejo de implementar, por la cantidad de actores y recursos empleados, la plutocracia internacional (los megáricos) han acudido para hacer este trabajo a sus mejores “sirvientes”, los miembros de los organismos internacionales; para bajar línea al mundo buscando la “igualdad” de los humanos.
Esta práctica genera mucha confusión, muchos alegan que es «teoría de conspiración», pero la «confusión» es un ingrediente indispensable para que los «ideólogos de género» logren los objetivos del NOM.
Como no es posible cambiar la biología (realidad objetiva), los grandes grupos corporativos, ejecutando un «Nuevo Orden Mundial», en un demencial ejercicio de «reingeniería social» a escala planetaria, apelan al cambio de la realidad social (cultura); con la finalidad de disminuir la población mundial, vía la «ideologia de género»; este cambio se puede realizar de forma «coercitiva» que es la practicada, o por «aceptación»; en sus diferentes variantes como lo son transculturación y la Inculturación, que no abordaremos aquí.
El cambio de forma «coercitiva», necesita que quien lo genere sea un ente de «autoridad», cuya definición por la RAE es:
Autoridad
1. f. Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho, de derecho.
- f. Potestad, facultad, legitimidad.
3. f. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por
su calidad y competencia en alguna materia.
- f. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad.
- f. Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan
en apoyo de lo que se dice.
Como la ideologia de genero no puede avanzar de forma natural, el NOM ha decidido, por un lado, inducir en la población estas ideas con una campaña de mercadeo y relaciones públicas, utilizando personajes de «autoridad» como lo son políticos, artistas, influerces, ONGes etc., quienes son los motores para cambiar la realidad social.
Por otro lado, vía los organismos internacionales, apoya, seduce y apalanca a políticos en todo el mundo, para que, una vez llegados al gobierno con su ayuda, paguen los favores, mediante tratados, aceptación de préstamos condicionados, donaciones, asesorías, etc.; y utilicen en contra de sus electores, la «coerción» de que dispone el gobierno con todas sus herramientas e imponernos una “cultura antinatura«, y adoctrinar la sociedad en su propia contra.
Todo esto es posible gracias a la «autoridad» que los ciudadanos les delegan mediante el voto a esos políticos cipayos.
Dicho de forma sencilla, escogemos políticos para que administren nuestras vidas y bienes, pero ellos se ponen de acuerdo con los ricos del mundo, gente por la que «nadie ha votado«,
dueños de las grandes corporaciones del mundo, para modificar nuestras vidas en beneficio de sus negocios y en perjuicio nuestro.
De nosotros aceptar que «existan hombre y mujeres, ambos con penes y vaginas«, en 20 años se escribirá, que:
«Hombres embarazan hombres», algo imposible si partimos del «hombre» que conocemos hoy; pero también vamos a escuchar de, «mujeres que embarazan mujeres y además embarazan hombres«, hoy biológicamente imposible por lo mismo.
Esa realidad social futura, no es nuestra realidad objetiva y social de hoy; que asume una concepción biológica (realidad objetiva) de lo que es un hombre y una mujer.
En el contexto biológico de hoy el rol de ambos está claramente definido, la biología no acepta argumentos, ni sobornos.
Lo más que se podrá aclarar en medio de la confusión del futuro, es que, «existe un tipo de hombres y también un tipo de mujer que, puede embarazar por generar esperma (que hoy son hombres).
Existiendo otro tipo de hombre y mujer que por generar embriones y quedar en estado de gestación pueden concebir (que hoy son mujeres) es confuso, pero, ¿se entiende?
Eso se está enseñando a nuestros niños hoy en las escuelas.
La confusión de conceptos será la norma en esas próximas generaciones, situación clave para la reducción de la población mundial, la imposición de otras formas de consumo, la acumulación de más riqueza en las manos de las corporaciones, etc.
Aquí les dejo algunos términos que ilustraran a que me refiero con confusión:
Amica-género, El Pan-género, Adamasgender, Neutrois, género neutro, null-gender, gender neutral, agénero, Non-conforming, Gender Questioning y Gender Variant, Berdache o Dos espíritus, Transexual, Travesti, No-binario, Bigénero, Género Fluido o genderfluid, Poligénero/Multigénero, Intergénero, Cross–Dresser, Gender Bender (Doblador de género), Buch (Marimacho), Género Dotado, Transgénero no binario, Tercer Sexo, Poligénero.
Por último, apuntare que, todo esto esta oficialmente avalado por la ONU, y obliga a los estados dirigidos por políticos corruptos, como República Dominicana que firmó en 2008 la “Declaración sobre orientación sexual e identidad de género de las Naciones Unidas”, organismo éste que reconoce la existencia de 112 “identidades de género” distintas.
¿Permitiremos que además de nuestras riquezas, paz, intimidad, cultura, etc.; el NOM se robe la realidad objetiva de nuestros hijos y nietos?
Así daríamos paso a un mundo «pret a porter», o sea para llevar; muy caro pero desechable.
Estamos advertidos…
Nota Bene:
El escritor es hombre, de los que produce esperma y ciudadano dominicano de origen y nacimiento, este articulo fue escrito antes de la asunción del presidente Joe Biden a la presidencia de EEUU, que es un abanderado de NOM.
Próximamente publicare las 112 locuras de la ONU.