Por: Dámaso Adames
Una parte de España vino tras nuestra riqueza, a saquear y abusar, esa parte se marchó a otras tierras cuando se acabó lo que había.
Otra parte asumió los deseos de la corona, que era poblar estas tierras en una conquista “humana”, por eso se permite y promueve que los españoles se casaran con las aborígenes y viceversa, que las españolas se casaran con originarios también, y muchos lo hicieron; a diferencias de la conquista francesa o inglesa que su objetivo era solo saquear y aprovecharse de las riquezas sin crear lazos con los pobladores originarios
En ese contexto, esa otra parte de los españoles se quedó en las fértiles tierras de aquí, se asentó y creo raíces, se mezcló con negros traídos y esclavizados por España y aborígenes, formando la nación dominicana.
Por el posterior descubrimiento de la plataforma continental norteamericana y conveniencia de los españoles, fuimos abandonados por la colonia.
Ese hecho origino la quiebra de las plantaciones españolas que en el año 1600 habían desaparecido, por tanto, no necesitaban mano de obra esclava en grandes cantidades, los descendientes de esas esclavizadas coloniales traídos por España, son dominicanos negros y mestizos.
Ese abandono, esa miseria espantosa en que nos sumió España, enseñó que los humanos todos somos familia y que podemos salir adelante juntos; que el color de la piel es sólo eso color, que el linaje es una ilusión, que al final todos tenemos el mismo final; ese es el contexto y el espíritu en el que surge la generosa nación dominicana.
Francia llego al Oeste a explotar plantaciones, por tanto, necesitaban mano de obra barata, y que más barata en la época que mano de obra esclava?, en ese contexto construyen la más redituable colonia que ha existido, esa visión diferente a la de España, creo en la Hispaniola, con dos conquistadores diferentes, dos países con visiones diferentes Aiti y Republica Dominicana.
Los dominicanos no somos españoles, pero España nos dejó todo lo que podía, nos legaron el idioma, su religión, usos, costumbres, mitos, comida, juegos infantiles, instituciones, una visión del mundo, hasta el abandono que nos legó nos ayudó a horizontalizar la sociedad eliminando el racismo inventado por los franceses con el “code noir”, y el prejuicio racial.
La Historia de Aiti con Francia, no es la nuestra con España; no es lo mismo ni es igual por eso hay que analizar bien.
Los globalistas fusionistas, introducen un muy buen sofisma, los Aitianos no son franceses tampoco son dominicanos, el legado de Francia es dolor, odio, resentimiento, frustración y látigo; Francia no les dejó el idioma, no les dejó la religión, no les dejó el civismo, no les dejó sus instituciones, no les dejó la cultura, no les dejó una visión, no les dejó mitos, no les dejó leyendas, no les dejó el «cómo hacer», no les dejó leyes, NO LES DEJO NADA, CON LA EXCEPCIÓN DE RACISMO Y DOLOR, ahí coincido con Jean Price Mars; “los Aitianos no son Franceses de las islas”, son tribus africanas en esta isla.
