Por Lic. Damaso Adames…
La “tragedia del perejil”, llamada así con el objetivo de darle un tinte xenófobo, a los hechos ocurridos entre el 2 y 8 de octubre del 1937, en los que murieron una cantidad indeterminada de Aitianos, que algunos reportes periodísticos norteamericanos de la época estiman en un par de cientos, mientras que los enemigos de los dominicanos elevan la suma hasta 37 mil, lo cierto es que nunca han aparecido fosas comunes con los muertos.
La exageración es tan descomunal que, en el censo de 1935, la suma a la que ascienden los habitantes de tres provincias fronterizas dominicanas: Elías Piña 6,335, Restauración 7,511 y Montecristi 21,014; sumando un total de 34, 860, conozcamos algunos otros elementos para contextualizar este incidente internacional.
Existen dos procesos, muy pocos conocidos por los dominicanos, que son los que generan las condiciones para el “corte” del 37, las generaciones posteriores decidieron enterrar el tema y por tanto no se nos enseñan ni oralmente, ni cultural ni académicamente; sin embargo, son los polvos que nos trajeron esos lodos del 37, porque en la vida todo es Yin/Yan, acción y reacción, causa y efecto.
¿Qué crea el caldo de cultivo para la toma de la decisión de ordenar estos actos atroces?
Un proceso nacional y otro internacional, más una condición,
- La definición de la frontera dominicana
- La sobrepoblación de la línea fronteriza en el lado Aitiano
- Lo imaginario de la frontera dominicana
DEFINICION DE LA FRONTERA DOMINICANA;
La república dominicana está ubicada en la parte este de la isla Hispaniola descubierta por España en 1492 y de su entera propiedad durante 205 años hasta el año 1697, al noroeste de esta se encuentra la isla tortuga, pequeña isla inmortalizada en las historias de piratas de libros y películas de Hollywood, allí; se había formado un pequeño conglomerado de filibusteros, corsarios, piratas, etc., a quienes colonos franceses desalojaron, asentándose y cruzando periódicamente a la española; siendo repelidos por tropas del imperio español, en ese contexto se firma la paz de Nimega en Europa en1678, en la que acaban hostilidades entre Francia y una coalición a la que pertenecía España en el continente, eso se refleja aquí reinando una paz entre colonos franceses invasores y Españoles colonizadores.
El 20 de septiembre de 1697, se firma la primera parte del Tratado de Rijswik que da fin a la Guerra de los Nueve Años, que enfrento a Francia contra España, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Imperio Romano y la segunda parte el 30 de octubre de 1697 entre Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, en ese tratado España entrega la parte Oeste de la Hispaniola a Francia legalizando la ocupación de los colonos Franceses.
El 3 de junio de 1777 se firma entre España y Francia el tratado de Aranjuez en el que se estableció la fronteras entre los territorios español y francés en la isla La Española.
El 22 julio de 1795 se firma el Tratado de Basilea que puso fin a la Guerra entre España y Francia entre muchos otros detalles, en este tratado Francia cede a España La Cataluña y todo el territorio ocupado por los franceses al sur de los Pirineos y España tuvo que ceder a Francia a cambio, su parte de La Española en el mar Caribe.
Esta parte del tratado no se EJECUTO, debido a que Napoleón no confiaban en Tousseint Loverture, su hombre en la isla, capataz de sus esclavos; no quería que sus esclavos tomaran posesión del territorio español.
Por tanto, La frontera establecida en la independencia dominicana de 1844 es la del tratado de Aranjuez de 1777, de hecho, en el acta de separación de los pueblos del este, firma un representante de Hincha provincia donde nació el general Pedro Santana, primer presidente constitucional dominicano, además existía San Rafael de la Angostura, San Miguel de la Atalaya y Las Caobas; territorios cedidos a Aiti en 1929 por el presidente Horacio Vásquez y Lajara.
La realidad es que Aiti nunca ha reconocido la independencia dominicana ni cumplido ningún acuerdo, siempre nos han tratado como una provincia rebelde; eso se enseña en el “Manual de Historia de Aiti”, escrito por Justino Crisostomo Dorsainville, lo mismo hizo con esta frontera de Aranjuez y ocupó esas tierras, aunque en las guerras de independencia fueron desalojados de ahí.
Establecido esto, el 21 de enero del año 1929, Horacio Vázquez firmó un tratado con el presidente Aitiano Louis Borno, obviando la frontera establecida en la independencia, ambos presidentes nombraron una comisión de ambos países para definir la nueva frontera, que realmente funciono como una cesión de terrenos dominicanos, donde existían las 4 provincias ya mencionadas, estos acuerdos terminaron en paz pero posteriormente Aiti decidió desconocerlos.
Rafael Leónidas Trujillo Molina llega al poder en 1930 y el 18 de octubre de 1933 se rene con su homólogo Stenio Vincent para culminar el establecimiento de la nueva frontera dominicana; después de muchos boicots comerciales, tiroteo a los agrimensores, bloqueos diplomáticos, bloqueos de caminos, etc., el 14 de abril de 1936 fue ratificado el protocolo de revisión en la que en adición al acuerdo de 1929, Republica Dominicana cedió a La miel y Belledere (no consensuados en 1929), en esos terrenos existe una gigantesca mina de oro descubierta posteriormente y que Trujillo hastiado de esa gente los termino de ceder para tener una frontera, cediendo un total de 6,665 kilómetros cuadrados y ponerle fin a esa disputa, estableciendo una nueva frontera.
CAUSAS DE LA SOBREPOBLACION DE LA FRONTERA EN EL LADO AITIANO:
En Cuba, situada al oeste de Aiti y destino de miles de Aitianos indocumentados, dedicados al corte de la caña se originó un aumento del desempleo del 8 al 34 por ciento entre 1919 y 1934, bajo la presidencia del General Gerardo Machado y Morales, se tomó la decisión de nacionalizar el trabajo; una norma de 1933 del gobierno cubano determino que el 50 por ciento de los empleados de las empresas radicadas en el país debían ser cubanos y la mitad de los gastos salariares debían ser dedicado a ellos, esto afecto a los extranjeros, entre ellos una pequeña cantidad de norteamericanos que ganaban altos niveles salariales, de españoles que eran numerosos y Aitianos.
En 1934 se estableció en Cuba la Comision técnica de salarios mínimos, para garantizar empleo y además que el monto recibido permitieras satisfacer las necesidades básicas de los cubanos, ante esta situación, se desplegaron agresivas medidas antiinmigrantes, expulsándolos del país.
Los expulsados o repatriados fueron más de 10 mil haitianos, que Stenio Vicent presidente Aitiano, forzando una jugada política contra los dominicanos que querían definir el problema de la frontera, solicito al presidente cubano le enviara los deportados al este de la frontera de Aranjuez de 1977 con la R.D, que se convertirían en la franja de 6,665 kilómetros cuadrados cedidos el 14 de abril de 1936 en el protocolo de revisión.
Un grupo de Aitianos se fueron a la capital y quedaron alrededor de 3 a 4 mil en esa zona, creando una sobrepoblación en terreno a esa fecha dominicano, asentándose, creando comunidades Aitianas para justificar que esos terrenos estaban invadidos y en la negociación adquirir más territorio nuestro (Belledere y La miel); una vez establecida esa gente allí, generaron incursiones o cruce de frontera haciendo todo tipo de tropelías del lado dominicano, tal y como ocurre en el día de hoy.
CITA;
>> Así, el 20 de julio de 1921 fue dictado el Decreto 1404, para la repatriación de los trabajadores antillanos un momento en que la industria azucarera afrontaba una grave crisis. En él se afirmaba, entre otras cosas, que una de las razones para la repatriación era la falta de trabajo en los campos, lo que generaba un estado de penuria para esas personas. El documento no dejaba de mencionar que, a causa de esa situación, la población local corría un serio riesgo de contraer enfermedades, según declaraba la Secretaría de Sanidad y Beneficencia. Por tanto, los trabajadores procedentes de Haití, Jamaica y demás Antillas, contratados para la producción agrícola al amparo de la Ley de Inmigración del 3 de agosto de 1917, serían reembarcados para sus respectivos países por cuenta del Estado cubano.
La presencia de los haitianos en la región oriental de Cuba y la organización de la sociedad George Sylvain (1927-1952), Historia Caribe – Volumen VII N° 21 – julio-diciembre 2012 p 187 <<. FIN DE LA CITA.
En ese contexto de crispación, disputa, derrota y cesión de territorio dominicano, en medio de una gira por Montecristi, y tras conocer denuncias de actos vandálicos y delictivos ocurridos en la zona fronteriza, se dice que, en la casa de la senadora, Trujillo ordenó a sus jefes militares eliminar a todo haitiano ilegal que se hallase en la zona.
Considero la tesis de que Trujillo magnifico la cantidad a posteriori de las muertes realizando una campaña de mercadeo a esta tragedia con la finalidad de disuadir los Aitianos de intentar cruzar al lado dominicano; creando un mito entre los Aitianos, tal y como aquí existen los del Baca, el Galipote o la Ciguapa; blindando míticamente la desprotegida frontera dominicana con Aiti, que es solo una línea imaginaria. lo que contribuyó a que sus adversarios la asumieran esas cifras exageradas como cierta,
CITA;
>> Según el censo de 1935, vivían legalmente en República Dominicana algo más de 52,000 haitianos, pero en la franja fronteriza y más allá, los haitianos penetraban al margen de la ley, existía un próspero contrabando en ambos sentidos, circulaba la moneda de aquel país y los límites eran burlados con frecuencia. Eran comunes los arrestos, los asesinatos y robos en una especie de tierra de nadie, signada por una descarnada violencia ancestral.
Eliades Acosta Matos La telaraña cubana de Trujillo Tomo I, pág. 340. <<. FIN DE LA CITA.
Queda fuera de dudas que el incidente del perejil fue originado por la delincuencia Aitiana que violaba la frontera dominicana para realizar actos de abigeato, cuatrerismo, robo, asesinato, violación a mujeres, secuestro y todo tipo de actos delictivos como ocurre el día de hoy. También hay que reconocer que la visión de derechos humanos en esa época no era la misma de hoy basta con decir que:
CITA;
>> Al ser interrogado en 1939, en Nueva York, por periodistas que indagaban la cifra exacta de muertes haitianas durante El Corte, un cínico Trujillo respondería: «No sé con exactitud cuántos fueron los haitianos que murieron en esa ocasión, pero de lo que estoy seguro es de que fueron mucho menos que los mexicanos que murieron en su frontera».
Eliades Acosta Matos La telaraña cubana de Trujillo Tomo I, Pag.358 <<. FIN DE LA CITA.
El presidente Aitiano fue el más beneficiado de toda esta situación, aumento en 6,665 kilómetros su territorio, y…:
CITA;
>> Trujillo acordó con Vincent el pago de US$250.00 por cada víctima. De más de tres millones previstos, solo se pagaron $750,000.00; de los cuales, según palabras de Anselmo Paulino, el enviado de Trujillo, el gobierno haitiano solo entregó $0.50 a los familiares de cada víctima.
Eliades Acosta Matos La telaraña cubana de Trujillo Tomo I, Pag.358 <<. FIN DE LA CITA.
Esta crisis se zanjo con la firma de un acuerdo entre la R.D. y Aiti el 31 de enero de 1938 en Washington, que tuvo como testigos tres presidentes históricos, el presidente de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas, el presidente de Cuba Federico Laredo Bru y el único presidente en ocupar la posición más de dos periodos en EEUU, Franklin D Roosevelt, observe la dimensión del acuerdo por los hechos acontecidos, por el lugar donde se firmó y por los participantes, un acuerdo se encuentra en plena vigencia tanto en Aiti como en el país; violado por Aiti y permitido por la Republica Dominicana.
En 1939 se firmó el modus operandis, instrumento que define el procedimiento para el cruce de la frontera, otro instrumento internacional vigente en las relaciones domínico-haitianas, y ratificados por los congresos de ambos países.
Como podemos ver, la campaña internacional de descredito, lanzada por Aiti busca el objetivo de ponernos a la defensiva para inyectarnos parte de su población, objetivo conseguido, pues en R.D., un cálculo conservador nos arrojaría la cifra de Aitianos entre 2.5 a 3 millones, poniendo en peligro la sobrevivencia de nuestra cultura, nuestro equilibrio demográfico, la salud dominicana, despojando a los dominicanos de sus fuentes de trabajo, ocupando los asientos de nuestras escuelas y nuestras plazas hospitalaria; lo que es peor nuestro equilibrio político, porque en cualquier momento ellos serán mayoría en la isla, tomando decisiones allá y aquí.
