Por Dámaso Adames
La globalización es un proyecto de las grandes élites económicas, financieras y políticas, entre ellas se encuentran familias “dominicanas” *, en el orden profesional, económico y político.
Es un plan político, económico, financiero, tecnológico, social y cultural a escala planetaria, que intenta destruir los estados nacionales, a través de crisis financieras inducidas por endeudamiento excesivo, pandemias, apropiación de los activos más valiosos de los países, deshumanización y desarraigo de la sociedad en general reduciéndola a través del aborto, la agenda LGBT, el matrimonio homosexual, descrédito de los nacionalismos, la alienación de la juventud al eliminar el sentimiento patriótico y tergiversar la memoria histórica de las naciones con falacias sin ninguna validez racional.
Una vía utilizada es la eliminación de las tradiciones y valores de los pueblos, hasta llevarlas al punto de que desesperados; los países soliciten el establecimiento de un gobierno supranacional, lo que les permitirá controlarlos, dándoles sin cortapisas acceso a las riquezas nacionales y les permitirá unificar las sociedades, al unificar las culturas podrán controlar los mercados, que es su objetivo final, así servir la población mundial a las grandes corporaciones e intereses de la plutocracia mundial que quieren controlar el consumo mundial.
Con ese objetivo intentan crear una cultura estandarizada para todos, usando como herramientas la transculturación.
Los organismos internacionales entiéndase BM, BID, FMI, ONU, OEA, UE y sus dependencias como USAID, UNICEF, FAO, OMS, OIM, ACNUR, CIDH, etc., trabajan para esos intereses, pero además trabaja con esos fines una parte de la “izquierda” denominada “revisionista”.
Este esquema de organismos internacionales obliga a nuestros países a cumplir imposiciones que se incluyen en los tratados internacionales, acuerdos de cooperación, préstamos y donaciones; usan la intercomunicación e interdependencia de los países del mundo con esos fines, tiranía que intenta abarcar todos los aspectos de la vida social de todas las personas del mundo.
Las redes sociales son parte determinante de estos aprestos, quienes utilizan la distracción, el consumismo y la censura como herramientas para conducir a la humanidad por una sola vía.
Pretenden las naciones poderosas destruir nuestras culturas, costumbres, moldeando nuestras ideas, gustos, formas de vestir, etc.; quieren crear un ganado de consumidores que olvidemos lo que hemos sido, lo que somos y abandonemos lo que podemos ser; consideran que cualquier aspecto de la vida humana debe hoy cambiarse a los deseos y necesidades de sus grandes corporaciones, que calculan sus ventas, sus ganancias desde una perspectiva global.
Esos planes de control mundial tienen algunos retos como lo son:
- Crecimiento de la población mundial, las opciones planteadas son:
La implementación de la ideologia de genero con todas sus vertientes, como lo son la estimulación de la homosexualidad y el feminismo.
La promoción y el financiamiento a costa de los presupuestos nacionales, del “aborto seguro”, como ejemplo en el pais citaremos el intento de hacer aprobar una ley en esa lineá para estimulando a eso a las dominicanas que en promedio tienen menos de 3 hijos promedio, mientras que con nuestro presupuesto se financia, el “parto seguro” a las invasoras Aitianas que paren en promedio mas de 5 hijos, el objetivo es reducir el nivel social, educativo, ciudadano de la población criolla.
La despenalización de la pedofilia y definirla como opción sexual
La aceptación de la zoofilia y otras parafilias como opciones sexuales.
La presentación de la eutanasia como una opción piadosa
- Los nacionalismos:
Para contrarrestarlos se promueven las integraciones regionales, en nuestro caso la fusión con Haití.
- El cristianismo asume la familia heterosexual como única y el fomento de la vida como razón de ser, por eso hay que destruirlo para instaurar el laicismo, “religión” a la que le impondrán como dios el dinero y como doctrina el consumo.
*Nota: Solo tienen pasaporte, no lo son sentimentalmente.